La meta de Aprendizaje

la cual se extiende en que...

Un semestre que fue, y otro que ya está, entre libros, artículos, diálogos, colaboraciones y exposiciones inspiradoras por cada uno de los docentes; y ¿dónde estoy?, parece ser que, a través de este nuevo objetivo traído a manos de una asignatura:
PPI, por fin podré sobresalir de la inmensa carga académica y permitirme relacionarla a mis aspiraciones mientras veo cómo el tiempo de los días consecutivos se lleva una sesión de clase más. ¿Qué deseo? ¿A qué aspiro, entonces? Bueno, son demasiadas las cosas
que una siempre espera, pero, que juegan entre zonas realistas e idealistas, por ello, apartaré todo lo que contenga retazos de ilusiones perdidas en un mundo utópico, para meramente aludir, a lo que verosímilmente sí, con mis capacidades podré alcanzar; Así, en primera instancia, me propongo
culminar mi semestre (el tercero, de hecho) con un promedio que iguale o supere a los pasados, además de, realizar trabajos con una impronta personal, que hable de mi persona desde un ámbito académico, aunque, sobre todas esas “proyecciones” reconozco y espero, inicialmente, tejerme en sapiencia, pues,
sé que, para obtener un resultado óptimo es necesario tener un proceso progresivo de aprendizaje, semejante a algo que se incorpora paulatinamente, casi a un tiempo personal, en fin igual a una escritura que cose sea partes oscuras o emociones muy profundas en conjunto con una imagen, poética en definitiva, para formar de esta forma:
una poesía. Culminando, a tales aspiraciones formales, cuya esencia parece rebasar mi cotidianidad entera, se le suman mis ansías infinitas de poder mejorar mi capacidad lectora hasta ser lo suficientemente hábil, ser más amigable frente a otras circunstancias de vida y dirigir miradas constantes a mí misma, pues, en definitiva: una mirada fui, una mirada soy y una mirada seré.

Podrá...

¿Podrá ser la meta llevada a su acabose?